>¿Qué ha pasado y cómo reclamar acciones del Banco Popular?<
Antes de tratar las vías jurídicas disponibles para reclamar acciones del Banco Popular, analicemos la cronología de su caída. Y es que, durante años el Banco Popular ha tenido fama de ser un banco serio y solvente, un banco de tamaño mediano, de carácter austero y conservador, con menos ansias de grandeza que otras “Cajas” que pugnaban por colocarse en la tercera posición del negocio bancario español y muy centrado en la actividad de banca minorista y PYMES.
La cara oculta del Banco Popular
Aunque el Banco Popular, como todos los bancos y cajas españolas, también cayó en el gran error del “ladrillo” (sobre todo con la compra de Banco Pastor) siempre ha mantenido elevados índices de rentabilidad y solvencia (o al menos, eso nos han contado). De hecho, si vemos las noticias que se publicaban durante los años 2015 y 2016, todas hablaban de la maravillosa situación financiera de la entidad: un beneficio neto de 305 millones de euros al cerrar 2015; 94 millones de euros en el primer trimestre de 2016; en julio de 2016 se comentaba que el Banco Popular registraba altos niveles de capital en los test de estrés…
En mayo de 2016 el Banco Popular decide realizar una segunda ampliación de capital por importe de 2.500 millones de euros “para fortalecer su balance, mejorar sus índices de rentabilidad y solvencia y de calidad de los activos”, emitiendo 2 millones de acciones a 1,25 euros cada una. Bueno, o eso es lo que dijeron, que su situación financiera era envidiable y que sólo ampliaban capital “por si acaso”, porque eran muy solventes pero así lo serían más.
Con una gran campaña de comercialización, en gran parte a clientes minoristas de toda la vida de la entidad, a los que se les presentaba la compra de acciones como una gran oportunidad, la operación fue todo un éxito: hubo una sobredemanda del 36%, esto es, que si la ampliación de capital fue de 2.500 millones de euros ¡los clientes demandaron más de 3.400 millones! Vamos, que nadie quería quedarse sin esas acciones tan maravillosas, que iban a subir como la espuma porque el banco tenía una situación financiera envidiable según decían todas las noticias, los empleados…
Los cambios llevados a cabo por el Banco Popular y su caída en bolsa
Poco a poco, a espaldas de los accionistas minoritarios, comienzan los cambios en el Banco Popular: cambia el consejo de administración en septiembre de 2016, nombramiento de nuevo presidente de la entidad de Emilio Saracho… Pero siempre sobre la premisa de que la situación del Popular era solvente. De hecho, el propio banco remitió un Hecho Relevante a la CNMV el 12 de mayo de 2017 en el cual desmentía categóricamente el riesgo de quiebra y decía que “al cierre del trimestre (…) el patrimonio neto del banco ascendía a 10.777 millones de euros y la ratio total de capital se situaba en 11,91% por encima de las exigencias regulatorias”.
El día 5 de junio de 2017 la entidad se hunde en Bolsa: desde que comenzó el año las acciones habían perdido el 55% de su valor y ese día cerraron a 0,413. Pero, desde todos los medios de comunicación, directivos del banco y políticos seguían bombardeándonos diciendo que el banco tenía elevados niveles de solvencia y liquidez. Y, de repente, el día 8 de junio, los clientes del Banco Popular “se despiertan” con la noticia de que la entidad ha sido comprada por Banco Santander por 1 euro y que se suspendía la cotización en Bolsa.
Por supuesto, todos los clientes que tenían acciones (esas que tan encarecidamente les vendieron los empleados) y que las habían mantenido porque esos mismos empleados, los periódicos y la tv decían que la situación del banco era buena, que no tenía problemas, que en todo caso era una crisis pasajera que se iba a superar… perdieron todo su dinero. Y también perdieron todo su dinero los titulares de deuda subordinada (un producto financiero de riesgo muy elevado); muchos de los cuales la habían comprado años atrás pensando que era un depósito o similar.
La operación de la compra por parte del Banco Santander no ha estado exenta de críticas, existiendo muchas voces que dicen que, en realidad, el Banco Popular no estaba quebrado y que ha sido una suerte de “rescate oculto” al Santander, por la situación del mismo a raíz de sus pérdidas en Latinoamérica y en Gran Betraña, como consecuencia del Brexit.
Pero al margen de eso, el pequeño accionista, el titular de deuda subordinada, cliente de toda la vida del Banco Popular, que compró esos productos por consejo del personal de la entidad, en la creencia de que no corría ningún tipo de riesgo porque la situación económica del Banco era inmejorable, se pregunta si podrá recuperar, al menos, una parte de esa inversión.
¿Cómo reclamar acciones del Banco Popular?
Si eres uno de los accionistas que compró acciones en la ampliación de capital puedes acudir a la vía judicial y así reclamar acciones del Banco Popular solicitando la nulidad de la orden de compra por vicio en el consentimiento, debido a la información errónea de las cuentas de la entidad, ya que proyectaban una situación de solvencia que no se correspondía con la realidad. Existe una gran similitud, en este supuesto, con el de la salida a Bolsa de Bankia y, en este caso, tras ganar los afectados numerosas demandas, el Tribunal Supremo dictó dos sentencias creando jurisprudencia, confirmando que hubo “error en el consentimiento por parte de los compradores debido a las graves inexactitudes del folleto de la oferta pública”. Tras ese varapalo judicial es conocido que a Bankia no le quedó más remedio que articular un procedimiento extrajudicial para devolver el dinero invertido a todos los accionistas (tanto personas físicas como jurídicas). Además, en este caso, tendrías otras dos vías para reclamar acciones del Banco Popular :
-Ejercitar la acción de responsabilidad por el contenido del Folleto de emisión (por contener éste información falsa u ocultar datos relevantes) ex artículo 28 de la Ley del Mercado de Valores;
-O bien acción de indemnización de daños y perjuicios por incumplimiento contractual.
Las posibilidades de éxito en este supuesto son muy elevadas, por lo que, si éste es tu caso, te recomendamos que contactes con nosotros: te asesoraremos sobre las diferentes vías de reclamación y, en caso de que decidas iniciar un procedimiento judicial, te acompañaremos y defenderemos a lo largo de todo el proceso. Si, por el contrario, compraste acciones antes de la ampliación de capital de 2016 nuestro consejo es, por el momento, esperar pues, en este caso, no está clara la viabilidad de la demanda en vía civil, aunque sería posible presentar denuncia o querella en la vía penal o una demanda por responsabilidad de los administradores.
En cualquier caso, no dudes en llamarnos o escribirnos, estaremos encantados de proporcionarte toda la información que necesites y estudiar en detalle tu caso de forma gratuita y sin ningún tipo de compromiso.
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